Es una pena que te hayas marchado de esta manera, nos quedamos triste y con el corazón en la mano ... en la mano para que lo lleves contigo y no nos olvides. Donde quiera que estés ahora seguro que lo estarán pasando en grande contigo, con tus bromas, risas y buen humor. Diós sabe lo que hace, y si te llamó es porque hay más gente que te necesitaba. Adelante Judith, que tu camino sea siempre iluminado con mucha paz y alegría. Un beso muy grande y hasta siempre... Márcio